Cirujanos en guerra EL OTRO ESCENARIO DE LA GUERRA DEL PACÍFICO

Cirujanos en guerra

 

EL OTRO ESCENARIO DE LA GUERRA DEL PACÍIFICO

 

A través de esta investigación, Luis Rojas Macchiavello nos revela el crudo escenario sanitario que forma parte de ese otro relato de la Guerra del Pacífico.  A través de un prolijo proceso de recopilación de datos, cifras y antecedentes, el autor  presenta una realidad que va más allá de proezas y victorias.

Conocer esos otros relatos, muchas veces desconocidos, que existen detrás de las grandes proezas bélicas, se convierte en otro interesante punto de entrada hacia la historia. Y esto es justamente lo que sucede con el libro “Cirujanos en Guerra” del autor Luis Rojas Macchiavello, quien nos presenta una realidad que va más allá de proezas y victorias.

 

Luis Rojas posee una maestría en Historia. Además, es magíster en Ciencias Militares, con mención en Planificación y Gestión Estratégica. Ha ejercido como profesor por más de 20 años en materia de estrategia en universidades, academias y escuelas.

Luis , ¿qué te anima a escribir este libro?

Mientras hacía master en historia, me interesé por escudriñar la Guerra del Pacífico desde la perspectiva humana, las vivencias del soldado, la organización político estratégica para enfrentar la guerra y las restricciones operacionales. Fue cuando me encontré con las limitaciones de la organización militar y su, aún más precario, servicio sanitario.

Mientras investigaba fui evidenciando  la poca experiencia en el escalonamiento y administración del sistema sanitario para la atención del soldado, la carencia de disposiciones para el enrolamiento en el Ejército, la falta de medidas sanitarias para el control de epidemias. Todo ello junto a las usanzas de la tropa, comenzaron a causar estragos en la salud de los combatientes, algunos de los cuales ni siquiera cumplían con los requisitos físicos, fisiológicos y psíquicos mínimos exigidos hoy en día para nuestros soldados.

¿Cómo fue el proceso de recopilación de datos?

Para establecer la real dimensión de esta problemática sanitaria, debí estudiar todos los antecedentes que dicen relación con la conformación de las unidades sanitarias, el ciclo del herido o enfermo y traslados, examinando en detalle las actas de las juntas sanitarias, especialmente las que se llevaban en campaña, así como las pocas estadísticas que existían y las medidas remediales para enfrentar, tanto las epidemias que afectaron a las tropas, como las mejoras a las condiciones de atención del servicio en campaña; todo lo anterior en el período entre febrero de 1979 hasta mayo de 1884. Para recopilar esta información  tuve que buscar en los archivos oficiales, los periódicos de la época y revisé a muchos autores e investigadores, con una mirada crítica y excluyente de todo juicio que no se sustentara en un dato comprobable.

¿Existe algún detalle que te haya llamado la atención durante el proceso de investigación?

  • La argumentación histórica deja entrever que las descoordinaciones, las  contra órdenes, la falta de conocimiento del teatro de operaciones y los conflictos entre mandos militares y médicos, fueron propicios para descuidar las medidas de salubridad, sumamente necesarias para lograr un buen estado sanitario, especialmente durante la ocupación de Perú, donde la tropa chilena debía enfrentar no solo a un enemigo armado, sino también virus, bacterias, climas adversos, mal de altura, entre otras amenazas, y en un territorio cuyas condiciones naturales ameritaba una buena aclimatación y una acción sanitaria preventiva.
  • En la Guerra del Pacífico, los administradores médicos y los noveles cirujanos, con una alta dosis de patriotismo, tuvieron que ir sacando experiencias en la medida en que el conflicto avanzaba, enfrentando periódicas crisis en sus esfuerzos para solucionar los problemas con que se topaban en las sucesivas campañas. Adicionalmente, enfrentaban habituales roces con oficiales del mando militar, provocados fundamentalmente, cuando coincidían en su lucha por escasos recursos, especialmente medios de transportes, muchos de los cuales debían compartirse.
  • Es necesario reconocer en cada uno de los integrantes del cuerpo sanitario del ejército y armada en campaña, el real sacrificio que realizaron para asistir a los heridos en las batallas, como también en sus intentos por mejorarlos de las enfermedades.

¿Nos entregarías una breve sinopsis de este libro?

Nos adentraremos en una realidad antagónica, auscultando el entorno médico del siglo XIX, encarando su relación con el ejército, hasta precipitarnos con el incipiente servicio sanitario chileno al inicio del conflicto, indagando en los rudimentarios procedimientos para la prevención de enfermedades y lesiones, tras un discreto proceso de enrolamiento que repercutió en la problemática sanitaria. Chocaremos con un ambiente de constante pugna con el mando militar tras la apocalíptica realidad de cada batalla y sus resultados, los heridos y las epidemias, hasta la abrumadora ocupación de la breña peruana. Nos revelaremos, ante resultados deficientes en el acoplamiento estratégico de transportes, adquisiciones de material y equipamiento sanitario, además de descoordinaciones en la gestión logística, como secuela de una política de movilización improvisada, con una tropa chilena que no solo enfrentaba al enemigo armado, sino también a virus, bacterias y climas en extremo adversos. Así, removiendo las actas oficiales, los partes, las memorias y contra memorias y relatos de protagonistas, concluiremos que la guerra si bien fue exitosa para Chile, dejó entrever atisbos de indiferencia gubernamental y de las altas cúpulas de poder, lo cual se tradujo en la elaboración de leyes poco efectivas, falta de sustento económico al esfuerzo bélico, medidas tardías e improvisadas; disposiciones que, durante las campañas mismas, ocasionaron deterioro en la relación entre el elemento militar y el personal sanitario, trascendiendo aquello en muertes para la tropa. Con todo, es posible encontrar, dentro de la bipolaridad consumada del conflicto, ejemplos que nos muestran facetas delirantes, místicas y conmovedoras que forjaron la personalidad de esos cirujanos en guerra.

  • ¿A quiénes recomendarías este libro?
  • A la mirada crítica, al lector que quiera tener un resumen del conflicto, sus causas, sus consecuencias y secuelas, más allá de las victorias pírricas. A todo aquel que quiera tener una visión del sufrimiento de la tropa, de las anécdotas del cuerpo sanitario, esparcidas en muchos excelentes estudios. En este texto se encontrará con datos y cifras acuciosamente arribadas.
  • ¿Tienes algún otro proyecto para desarrollar a futuro?
  • Estoy trabajando en una canción para estos héroes silenciosos, incluso para aquellos que no tenían la nacionalidad chilena: peruanos, bolivianos y de otros países. Este proyecto pretendo terminarlo, ya conversado, con un destacado grupo musical nuestro.
  • También estudio los antecedentes para escribir una novela historiada de los cirujanos que voluntariamente se mantuvieron con su tropa desde el comienzo hasta el término del conflicto.
  • Reitero mis más sinceros agradecimientos a todos aquellos que aportaron con fotografías, datos, referencias y antecedentes. Especial consideración al personal del Archivo General del Ejército, a las personas que atienden en el Departamento de Colecciones Bibliográficas y Documentales y a Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional de Chile; a la biblioteca Santiago Severín y a la de la Pontificia Universidad Católica, ambas de Valparaíso; a la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile y al personal del Museo Histórico Nacional, por ser fundamental a la hora de recopilar información.
  • Finalmente  va mi reconocimiento al personal del hospital Dos de Mayo, representado por don Jaime Soto, a los encargados del Centro de Estudios Históricos Militares del Perú, del Museo de Arte de Lima y de la Biblioteca Municipal de Barranco, y a los autores e investigadores que han sido citados en este libro. ¡Muchas gracias!